El 27 marzo es mi cumpleaños y esto me ha recordado que hace un par de años lo celebré en Cuba.
Nos alojamos en un hotelito austero y sin ninguna clase de lujo. En una zona solitaria , virgen y en la que la naturaleza está bien conservada ; un hotel situado en la zona más occidental de la isla. En la Península de Guanahacabibes en Pinar del Río; concretamente en María la Gorda. Es lo más alejado de las aglomeraciones turísticas que uno se pueda imaginar.
La mayoría de gente que visita esa zona es para disfrutar de su centro de buceo, así que no es de extrañar que me pasara horas y horas dentro del agua . Ahí uno disfrutaba de la compañía de los peces, moluscos, tortugas y algas. Las playas son solitarias e idílicas y en estado totalmente natural. Las puestas de sol parecen sacadas de las postales. Fuera del agua disfrutamos de la compañia de aves, mariposas, serpientes, iguanas ...pero el título del artículo os habla de la travesía amorosa de unos cangrejos que viven en la selva y se reproducen en el mar.
Las primeras lluvias de marzo despiertan su instinto de reproducción y salen de la selva para acercarse hasta las playas para asegurar nuevas generaciones. Copulan en la orilla del mar y seguidamente se desplazan de nuevo hasta la selva. A los diez días las hembras vuelven a la playa para depositar ahí sus huevos. Este cangrejo es el Gecarcinus ruricola que os presento en esta foto.
Durante su travesía amorosa, algunos de ellos se ven obligados a atravesar la carretera y mueren atropellados; otros mueren por el calor o por el esfuerzo . Dicha carretera es la vía que comunica María la Gorda con un centro metereológico y otro de militar. Sus cuerpos los aprovechan unas aves carroñeras conocidas popularmente como Aura tiñosa. La suerte es que la carretera no está nada transitada, no me imagino lo qué pasaría si la circulaciuón fuera la normal en un país europeo o la de una zona cubana más turística.
Durante su travesía amorosa, algunos de ellos se ven obligados a atravesar la carretera y mueren atropellados; otros mueren por el calor o por el esfuerzo . Dicha carretera es la vía que comunica María la Gorda con un centro metereológico y otro de militar. Sus cuerpos los aprovechan unas aves carroñeras conocidas popularmente como Aura tiñosa. La suerte es que la carretera no está nada transitada, no me imagino lo qué pasaría si la circulaciuón fuera la normal en un país europeo o la de una zona cubana más turística.
Los cangrejos son peleones y valientes. Cuando notan tu presencia te muestran sus amenazantes pinzas. Los cubanos del lugar comentaron que es un cangrejo habitual en toda la isla y parece ser que también se encuentra en otras islas caribeñas.
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