
No era la primera vez que el Circo Raluy actuaba por la zona donde vivo y siempre me había llamado la atención.
Mentiría si os dijera que esta atención era motivada por el espectáculo que podría ofrecer en su pista. Sabed que uno es un "cor ferit" de la fotografía y lo que realmente me interesaba era encontrar buenas luces y fotografiar sus carromatos, camiones , lona y el

Y es que el Circo Raluy es una auténtica maravilla, un MUSEO en mayúsculas pero , además, tras ver su espectáculo, os recomiendo que lo vayáis a ver. Disfrutaréis de lo lindo.
En la época en la que parecía que sólo los macroespectáculos de las multinacionales circenses podían sobrevivir nos encontramos con un circo que cuida y mima el caracter familiar. El Circo Raluy es artesania.
Hubiera deseado mostraros mejores fotos pero usé la discreta compacta al no atreverme a llevarme la aparatosa y llamativa cámara reflex.


3 comentarios:
A mí el circo me infunde ternura y un gradito de pena... no sé, siempre he pensado que lo tenían que pasar mal con esa vida, siempre de un lado para otro, sin poder forjar amistades, sin echar raíces...
Me gusta ir al circo. Por otra parte yo tengo algo de payasa...
Un abrazo y unas risas,
Durante mi infancia esperaba que llegasen las ferias en mi pequeña ciudad y para re-encontrarme con los amigos del Circo Price. Ellos y ellas, pequeños como yo, estudiaban en el circo, sacaban buenas notas, y además ya eran pequeños/grandes trapecistas, equilibristas, payasos... Todos los chicos del bario (donde instalaban el circo) les envidiábamos.
Entre todo, me disgustaba el trato que daban a algunos animales.
Creo que el Raluy no hace espectáculo con animales; no estoy seguro...
Saludos, Jordi.
aprendiza de risas: creo que esos artistas serían incapaces de vivir siempre en el mismo lugar. Lo encontrarían monótono.
le mosquito: efectivamente, es un espectáculo sin animales.
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